Nuestro proyecto de “Construir la Paz”, podría ser resumido en el siguiente cuestionario:
- ¿Qué se quiere hacer? Trasladar a la comunidad los instrumentos de la Paz.
- ¿Por qué se quiere hacer esto? Para lograr un estado de convivencia que posibilite al hombre compartir con sus semejantes la posibilidad de realizarse como personas.
- ¿Para que se quiere hacer? Para alentar un mayor nivel de participación ciudadana; ayudar a madurar y crecer en el conocimiento propio y el respeto por las ideas ajenas, aprender a escuchar y a pensar críticamente y a resolver problemas, provocar el reconocimiento de los derechos humanos y el análisis crítico de las situaciones de violencia estructural, desarrollando la auto-estima y educando para la Paz.
- ¿Cuánto se quiere hacer? Formar actores sociales que asuman la responsabilidad de vivir en paz y el protagonismo que les corresponde en la gestión de la cosa pública.
- ¿Dónde se quiere hacer? Dentro de las organizaciones o en los barrios, en las escuelas, en los sindicatos, en los municipios; en las provincias, en la Nación, en el MERCOSUR, en el Continente Latinoamericano.
- ¿Cómo se va a hacer? En dos etapas: 1) Preparando mediadores para que lleven adelante el entrenamiento y acompañen el desarrollo del grupo. Ellos serán “Mediadores para la Paz”. 2) Desarrollando con el grupo de destinatarios contenidos claves a través de determinados ejes temáticos; utilizando fundamentalmente la metodología de diálogos participativos y escucha generativa.
- ¿A quiénes está dirigido? A todos los hombres y mujeres de buena voluntad, sin distinción de raza, edad o condición social, que estén dispuestos a emprender el camino que conduzca a un destino de Paz.
- ¿Quiénes lo van a hacer? Mediadores y especialistas en los ejes temáticos, que compartan la filosofía del proyecto y tengan una verdadera vocación de servicio. Necesitaremos filósofos para que introduzcan temas tales como el descubrimiento del ser del hombre y de los valores esenciales y mediadores para que apliquen la metodología específica a fin de que se desarrollen en los destinatarios las destrezas y actitudes que se proponen como objetivos específicos del proyecto.
El proyecto pedagógico
Un ejemplo vivo de la aplicación de esta propuesta es el trabajo pedagógico que se desarrolla en el Colegio San Luis Gonzaga de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el cual se trabaja con estas pautas, obteniéndose resultados muy positivos.
Se trata de una escuela primaria, con alumnado mixto y en la cual hay una clara convicción, tanto desde la congregación de las religiosas de San José –propietarias de la escuela- como desde su directora –Iris Mamone-, de desarrollar en el alumnado y en toda la comunidad educativa, una actitud de compromiso que implica la preocupación real de construir un futuro mejor y otorgar mejor calidad a la vida del presente.
Hay puntos clave en esta experiencia que es imprescindible señalar. Se concibe a las alumnas y alumnos como protagonistas y no solo como destinatarios de la educación; es por esta razón que han titulado al proyecto “Participar, Participando”. El desafío principal es aportarles conocimiento y herramientas socialmente válidos a fin de que puedan utilizarlos para resolver problemas de su vida presente y ser protagonistas de un mundo mejor.
Se pone el acento en el trabajo con los niños, pero al mismo tiempo se profundizan las instancias de selección de los docentes, se les brinda apoyo y herramientas para el logro de los objetivos, se estimula el trabajo en equipo y la intercomunicación. Se incluye y compromete permanentemente a los padres de los alumnos.
Existen diversos ejes por los que se canaliza la tarea:
- Trabajo de equipo a través de alumnas y alumnos delegados que organizan “asambleas de aula” en forma quincenal con presencia del docente, en las cuales reflexionan sobre algún tema relacionado con los contenidos vitales de la construcción de la paz, elaboran propuestas, evalúan proyectos y generan acciones. Los delegados trabajan posteriormente estos temas y conclusiones con la directora de la escuela.
- Mega asambleas: que se convocan en situaciones extraordinarias ante dificultades reiteradas en la convivencia. Participan todos los alumnos, en grupos mixtos de distintos grados, los cuales reflexionan sobre los problemas que han detectado y proponen soluciones para construir una escuela mejor. También en las mega asambleas se trabaja sobre el tema específico de la Paz.
- Fiestas escolares: su preparación y desarrollo se integran en un proyecto formativo más amplio que favorece las actividades constructivas de respeto y promoción de los derechos y responsabilidades de los ciudadanos y la valoración crítica de nuestra cultura.
- Otros entrenamientos de participación: Con el lema “En el camino de la Paz nadie queda afuera”, se trabajó en talleres de intercambio entre los chicos de 5º, 6º y 7º grado preparando logos vinculados al lema, fueron seleccionados dos por grupo. Los alumnos de 1º a 4º grado participaron de una mega asamblea, compartiendo ideas sobre la Paz que fueron plasmadas en seis murales. Con alumnos del secundario se preparó el acto eleccionario para elegir el logo y el mural de la paz, éste último sería pintado en las paredes de la escuela; se prepararon documentos y padrones de toda la Comunidad Educativa, cuartos oscuros, boletas, etc. Luego del escrutinio se realizó una fiesta en la puerta de la escuela, integrando a los vecinos del barrio.
- Integración de la diversidad: se asumió la diversidad como criterio educativo, dando lugar a una concepción de la escuela como institución inclusiva que atendiera a la diversidad, generando vínculos transversales como instrumentos de la Paz. La propuesta educativa incluye alumnos con dificultades de aprendizaje, con necesidades educativas especiales por problemas emocionales o madurativos, con desventaja por razones socio-culturales, con disacapacidades mentales, sensoriales, motoras o neurológicas. Los niños con necesidades especiales son asistidos por maestras integradoras que trabajan en conjunto con la docente a cargo del grado.
- Integración grupal: Se genera la participación de los chicos y sus familias en acciones solidarias con el objetivo de transformarlas en un proyecto de aprendizaje-servicio que, además, permite apuntalar la autoestima, despertar aportes creativos para una producción en común y promover situaciones que impulsen a pensar, a reflexionar, a descubrir y a crear. En este marco las chicas y chicos participan desde 2002, coordinados por sus docentes, en la “noche solidaria”. Cada mes un grado prepara comida, mensajes y organiza todo lo necesario para que un grupo de familias del Colegio recorran los días miércoles un sector de la Ciudad de Buenos Aires llevando alimento y esperanza a casi doscientas personas que viven en la calle. Dos veces al año –en Pascua y en Navidad- se realiza una fiesta para ellos en el Colegio. Desde el reconocimiento de la diversidad se practica la participación en resolución de problemas, se estimula la comunicación interpersonal y el compromiso con valores democráticos y solidarios.
- Proyectos áulicos: El objetivo de hacer crecer a los niños como protagonistas en un proyecto de comunión y participación, ha llevado a destacar la importancia del aula como uno de los espacios más críticos para pensar una nueva escuela. Así, cada una de las salitas de Jardín de Infantes y de los grados de la primaria, trabajan sobre ejes temáticos sobre los que versa la actividad general. La sala de 3 años y de 1.º a 3º grado de la primaria trabaja sobre el lema “Crecemos aprendiendo a vivir juntos”; la sala de 4 años y 5º grado, lo hacen sobre el tema “Crecemos cuidando el planeta”; la sala de 5 años y 6º grado: “Crecemos desde la poesía”; 4º grado: “Crecemos preparándonos para la promesa de fidelidad a la bandera y para la primera Comunión” y 7º grado: “Crecemos conociendo la Constitución, ayudando a la Casa Garrahan, estudiando la cuestión educativa”. En estos trabajos, son los alumnos delegados los que intercambian lo trabajado en cada grado y esta tarea favorece la valoración de lo propio, de lo construido por otros, la crítica y el aporte constructivo, el asombro, la alegría y el respeto por el trabajo, facilitando la integración intergrupal, estimulando la tarea en el aula y generando un nuevo espacio para seguir creando.
- Trabajo en equipo: el personal directivo y docente realiza un permanente trabajo en equipo como requisito indispensable para la atención de la diversidad; pero también, para elaborar las estrategias de participación a desarrollar con los alumnos, diseñar la participación con los padres y la integración de la vecindad.
El decálogo elaborado por los chicos y chicas del Colegio San Luis Gonzaga nos da clara idea de que se está construyendo una escuela inclusiva que transita por el camino de la construcción de la Paz.
- Aceptarnos como somos
- Escucharnos
- Comprender los motivos de los demás
- Dialogar y reflexionar con respeto
- Apoyarnos y compartir
- Solidarizarnos con las necesidades
- Estar atentos a los cambios sociales
- Estimularnos y agradecer
- Perdonarnos
- Expresar palabras y sentimientos positivos.